Cris engel

Cris engel

miércoles, 17 de febrero de 2010

esperaré


Siempre he creído que los amigos son para siempre, que son algo tan valioso que uno daría gracias a diario por contar con ellos, pero que pasa cuando tu mejor amigo ignora tu existencia, no te habla, no te escribe y te deja a un lado y sin decir mucho, solo se va.

Sé que nada pasa de pronto y que todo es una secuela de cosas y elecciones de ambas partes porque sería muy ingenuo pensar que solo es una parte podría ser culpable ya que para todo existe un contraste.

Siempre pensé que al pasar más años más fuerte era la amistad y que esta crecería y se fortalecería, sin importar de lo que pasará siempre estaría ahí, cualquiera luego de 14 años de amistad pensaría que nada podría desarmar una amistad, pero lamentablemente siempre puede aparecer algo que nos haga tomar distancia por nuestra propia elección o por alguien más.

Es tan injusto el saber que de una día para otro te han dejado atrás, en donde quedaron las promesas de “por siempre seré tu amigo, sin importar nada” esas son palabras importantes y sobre todo cuando te las dice tu mejor amigo.

No puedo olvidar todo el tiempo que planificamos o las cosas que haríamos y pensábamos que cuando tuviéramos hijos seriamos compadres y esas cosas, pero ahora soy un recuerdo en una caja vieja y oscura.

Tantas cosas que no comprendo, y sobre todo me duele el saber que sin importar lo que haga no pareces volver, es curioso que no me haga a la idea de que cada vez hay más cosas que nos separan, intentando creer que algún día las cosas volverán a ser como solían ser y me quedo esperando por algo que parece más bien no llegar. Todos los días pongo un poco más de fe en mi botella de recuerdos del ayer intentando sostener con fuerza lo que solíamos ser.

Como me gustaría estar al borde de la muerte para hacerte venir hasta aquí, parece que esa es la única forma de que te preocupes por mí, de que recuerdes que aún estoy aquí, que aun espero por el ayer, pero cada vez duele más y ni por un segundo durante toda tu ausencia me he olvidado de ti, de quien eres y de lo que representas para mí.

Sé que aunque me diga a mí mismo que ya no me importa esto me importa y mucho o no sentiría el peso de esto como una carga en el filo de una espera, una espera que se prolonga día con día sin una respuesta. Solo un gran silencio que no se llena con nada.

No sé si el mundo se destruya en el dos mil doce y no me importa, mi mundo ya se empezó a caer desde hace mucho tiempo, quizás el fin del mundo no sea nada comparado con esto.

Sin importar el tiempo yo esperaré, y algún día esa barrera que te aleja de mí no estará y espero que podamos reanudar lo que el ayer ha dejado para el futuro.