Entre ninfas y arlequines
comencé a bailar sin pensar que cada vez que bailaba el baile se apoderaba
más y más de mí. La música sonaba ignorando todo rastro de cordura
en un juego de máscaras que me hacía sentir que era el rey del mundo. Sin
embargo por dentro me seguía sintiendo inútil, pequeño, mis movimientos
eran inconclusos y torpes bajo la compasiva mirada de la luna que
soñaba con las voces del ayer al oír el canto de seres oscuros con sed de luz.
De pronto un estruendo se escuchó en el cielo y desde entre las nubes bajo el
príncipe de las sombras. En su mano derecha sostenía una espada, mientras que
en su mano izquierda sostenía una rosa.
Desde el primer instante en que sus ojos sostuvieron los míos sentí que el
mundo a mí alrededor desaparecía y solo éramos él y yo.
Lentamente se acercó, lentamente y sin soltar la mirada de la mía, como cual
lobo vestido de oveja se acerca a ofrecer ofrendas sabiendo que la ofrenda sería
yo. Sin poder dejar de bailar embriagado por su encanto, su fuerza y su mirar
nos elevamos muy alto y entre sus alas mi alma congelada parecía volver a
vivir. En sus ojos podía ver el universo entero en infinita expansión. Se
sentía el dueño del mundo, de todo lo que lo rodeaba, incluso de mí.
Inmóvil por cadenas del ayer no conseguía despertar de su canto y como una
polilla a la luz me acerque sin pensar, segado por su brillo y su reluciente
luz. Ya casi en sus brazos intente resistirme a su embrujo, pero al intentar
decir algo poso sus labios en los míos y al más mínimo contacto sentí que
flotaba tan alto que llegue a pensar que mi alma había dejado mi cuerpo.
Mis sentidos se negaban a ver lo que allí pasaba y mis pensamientos sucumbían
al encanto de su sonrisa, segado por su infinito canto me deje llevar entre sus
brazos donde el tiempo parecía no pasar, un segundo era una eternidad y la vida
desbordaba el tiempo.
Ya muy alto abrió sus brazos y comencé a caer.
Envuelto en mis pensamientos seguía sintiendo que me elevaba sin poder ver que
caía a toda prisa en un mar de infinita oscuridad.