Cris engel

Cris engel

martes, 18 de marzo de 2014

Depredador nocturno


Muchas veces me ha tocado ver a un hombre solo en una disco en busca de “algo” eso es a lo que yo llamo “pesca milagrosa” porque sales a un bar, pub o disco en busca de algo con la plegaria en la boca y diciendo o por Dios que algo caiga.

Bueno sin duda es mérito a parte tener la capacidad de ir solo a uno de estos lugares, ya que yo jamás iría o me sentiría tan fuera de lugar, un poco patético y muy desesperado, creo que yo soy más de las personas que preferirían llamar a alguien a la cual sé que le agrado y le invitaría a salir (solo en caso de ser soltero y desesperado) pero eso de probar suerte no es para mí.

He tenido la oportunidad de observar a hombres que van a una disco gay a buscar mujeres y chanfles “mujeres” jajaja no digo que no hayan. Pero hasta las más preciosas ninfas de la noche andan en busca de una sirena para que les cante al oído. Ok quizás puede que alguna tiene amigos cercanos que son gays y efectivamente van pero eso es una probabilidad de dos por cada cien personas y creo que le estoy dando.

Los he visto pararse en una esquina observando el comportamiento de un grupo de chicas con sus amigas. Como en busca de una pista, algo que les diga que esa chica no está ahí para conocer a otras señoritas. Aunque suene loco el chico de seguro vive cerca del lugar ya que agréguenle a todo este desafío la distancia, eso debe ser súper mega horrible jajaja no puedo parar de reír por el solo hecho de pensar en ello. Por qué no creo que haya dos señoritas de gustos entre ellas que deseen agregar a un caballero para cumplirle sus fantasías de sabanas mojadas.

Pero bueno la mente humana es hermosamente incomprensible en muchos casos. De todas formas como lo mencione antes la mente humana es hermosa y el tan conocido “y que estaban pensando” de mi mamá se me viene a la mente. Ya que el caballero consiguió algo aunque no fue algo que pudo llevar a casa, pero si al menos logro bailar una canción de algún grupo pop de la lista programada para la noche. Y si creían que esto era todo aún tengo más. Mi visión siempre está en algo, explorando a través del comportamiento de cuerpo. Creo que me encandila saber el porqué de los actos de los demás. Ya llevo un rato observando a estos cazadores nocturnos, ese lobo solitario que va en busca de una aventura, la excitación del placer cuando se encuentra en un reto. Pero esto no cualquiera lo consigue, si alguien pensó que por el solo hecho de pararse en una esquina los pretendientes caerían a tus pies. Déjame decirte que eso no pasa en el planeta tierra.

Esto toma más esfuerzo que eso. Primero necesitas sin duda volverte el depredador, pero un depredador seductor, alguien que no pase de ser percibido, alguien quien atraiga a través de todos los sentidos, alguien tan poderoso como para llamar la atención haciendo que una persona desee volver a mirarte por segunda vez. La primera vez la vista tiene un ángulo global, pero cuando algo le llama la atención esta se esforzara por focalizarse sobre el objetivo.
Si ya lo lograste entonces ya está más cerca de lo que te has propuesto. Para esto debes usar algo que haga que la gente te note, eso depende de tu personalidad pero tienes que verte deseable a los ojos de los demás. No hay que entender que poniéndote algo gracioso lograras que la gente fije sus ojos en ti de la forma que lo deseas.

El paso dos es el olfato, debes lograr que si no fuiste percibido con los ojos que el olfato los obligue a voltearse para poder saber quién es el dueño de tan seductor aroma. Una figura bonita sin suda ayuda y una actitud confiada ayuda aún más, parece que el estar parado en un lugar como si el suelo nos perteneciera nos hiciera más seductores. Sin duda una actitud ambivalente es irresistible o sea es como si fuéramos los reyes del olimpo, tan irresistibles como para mirar a alguien pero al mismo tiempo tan misericordiosos como para compartir una sonrisa con alguien. El otro día pude apreciar a un chico en busca de su presa, se veía completamente relajado, como si siempre asistiera a un bar en busca de una presa. Esta vez su presa era un hombre, un chico lindo con suerte jajaja. El depredador era guapo. No se puede negar que contaba con todos los pasos ya descritos anteriormente.

De vez en cuando miraba desde afuera de la pista de baile y posaba la vista en una posible presa, de seguro buscaba prospectos que cumplieran sus expectativas y que sobre todo estuvieran solos (sin pareja) ya que es inútil tratar de quitarle la pareja a otro. No sería muy inteligente en realidad porque esto solo traería problemas y la noche se trata de “la cacería y de presas con ansias de ser cazadas” El chico se movía entre la pista luciendo su cuerpo macizo y algo marcado, no era muy alto yo diría que media como un metro sesenta y ocho, pelo café claro, usaba un tipo de musculosa pero no era pegada al cuerpo solo dejaba ver los brazos, usaba un pantalón claro y se cruzaba su camisa de cuadros blanco con negro en el cuello para darse un toque de confianza.

Los hombres le miraban buscando una seña de aceptación, caminaba como sintiéndose un Dios, se sabía percibido por la audiencia. Pero yo sabía que sin duda cubría una espesa soledad detrás de esa sonrisa de niño bueno. Ya que es fácil saber que nadie que no sea carente de amor podría ir en busca de una aventura que quizás podría transformarse en una relación, pero como leí por ahí “el sexo es el consuelo de los que no tienen amor”. Luego de un rato un chico con suerte cayo en sus suaves brazos, sin duda la presa tenía una belleza satisfactoria y bueno parecía estar pensando que le daba “al premio gordo” si se lo agarraba.

Tristemente los hombres no funcionamos del corazón y antes de estar enamorados las decisiones que tomamos parecen ser a base de lo que nos causara más placer o satisfacción (básicos totales, hay que admitirlo) Sus labios se entrelazaron, el depredador lo tomo como sabiendo que era un juego para él mientras que la esperanza de su corazón deseaba que este no se marchara como los demás al amanecer, al parecer el alma se empieza a desgastar mientras más personas pasan por la noche y desaparecen al alba, como si la luz desvaneciera a sus amantes nocturnos.

Creo que sería poco apropiado describir las caricias que nacieron tras el tema de miley cirus “wrecking ball” quizás este sensual acorde podría sellar el recuerdo de cuando se conocieron o marchitarse tras un gran vacío existencial provocado por la carencia del amor entre los jóvenes amantes, ese amor incondicional que solo ese ser amado hace aparecer una vez que se consolida en nuestras vidas.

El cazador nocturno consiguió su presa y la presa consiguió ser cazada, realmente los seres humanos me sorprenden. El dolor para ambos valdrá la experiencia de haber saltado al vacío sin saber si flotarían en las alas de la esperanza o la caída sería más fuerte que sus ansías de aquel amor oculto entre actos que parecieran al azar. Espero la siguiente ves que me aventure por ahí, no verle solitario y en busca de una segunda oportunidad. Porque eso significaría que el vacío que lo movió a llegar ahí aún sigue con él.