Cris engel

Cris engel

jueves, 23 de septiembre de 2010

El lado oscuro de la luna


En la vida debería bastar con quienes somos, sin embargo eso está lejos de ser cierto, más me atrevería a decir que se trata de una utopía... algo que la gente dice.

Siempre estamos obligados a ser sombras de quien realmente somos, pero existe un momento donde debemos brillar y ser nosotros mismos, evolucionar, transformar al ser que te da forma, fortalecerlo, recoger las pisadas del infante, guardarlas dentro de los más profundo de nuestro ser y enfrentar nuestros miedos para dar paso al siguiente nivel.

Sin embargo hay una línea delgada entre ser quienes somos y dejar de serlo, algo así como una perdida en el momento de la evolución. Todo lo que nos conforma es la esencia de las cosas que somos, lo que nos gusta y lo que no, nuestro miedos, lo que nos hace reír y por lo que lloramos. Pocos se embarcan en esta travesía y muchos menos llegan a buen puerto, quizás la tarea es encontrarnos para no perdernos.

Pararnos frente a la vida no es fácil, es casi como pararse frente un precipicio del cual puedes caer con el menor soplo del viento, pero un hombre no se hace en un día, pero siempre existe un comienzo.

Paso a paso hay que seguir caminando e intentar una y otra vez, quizás los miedos estarán ahí pero poco a poco irán desapareciendo... en la vida me llevaré a la gente que vale la pena, por las cual pelearé por que estaré seguro de que su valor se reflejará por sus acciones y olvidare a quienes solo dolor e inseguridades ofrecen.

domingo, 5 de septiembre de 2010

mi reflejo.



Quisiera poder expresar más que palabras, pero ellas han estado tan ocultas y en silencio que ya ni las reconozco.

Supongo que debo buscar mi camino y encontrarme a mí mismo para poder saber quién soy yo y cuál es mi valor, temo que en mi búsqueda me pueda perder y jamás volver, pero más miedo me da jamás hallarme a mí mismo, supongo que este es un camino que solo yo puedo recorrer, para saber que el que veo ahí soy yo.

Intento tomar las decisiones correctas y alejarme de lo que de ante mano no se ve prometedor pero si no exploro como sabré en donde estoy.

Tengo tantos miedos y siento que no tengo fuerzas para enfrentar me a ellos. Quisiera dejar de ser un enigma pero es más fácil decirlo que hacerlo... me sigo preguntando si llegaré a buen puerto una vez que decida embarcarme en la nada.

Me siento incompleto, algo perdí hace mucho, siento que me robaron el suelo... y aun espero que vuelva y me diga que no se irá jamás, pero la verdad es que mi grito agónico solo se pierde entre el ruido del viento, quisiera no dañar jamás a nadie con mis decisiones pero estas me continúan desgarrando el alma.

Solo quiero reconocer mi reflejo, saber que esos ojos tímidos son verdad, saber que el que yace enfrente de mí realmente soy yo.