Cris engel

Cris engel

domingo, 28 de febrero de 2016

Inocencia

Supongo que la inocencia a esta altura de mi vida no es una virtud que posea o quizás sí, pero muchas veces la experiencia desgasta algo tan puro como es la inocencia.

Supongo que no me pasa muy seguido, que conozco a alguien que es de corazón inocente, con miedo de ver más allá del mundo que se revela ante sus ojos, cuando las interrogantes parecen ser grandes  monstruos que lo  sobrecogen de noche, cuando sus pensamientos vuelan y el futuro se ve como una gran puerta a la distancia.

¿Cómo aventurarnos a ver el mundo que no conocemos, sin olvidar la esencia de la pureza?, ¿cómo describir el mundo que nos rodea? cuando lo ves a través de los ojos de un ser que palpita al compás de la estrellas, bajo la clara luz de la luna mientras el frío viento de la noche lo envuelve de emociones y sensaciones jamás experimentadas.

Bajo mi experiencia, el camino solo se abre cuando lo empezamos a recorrer, este  puede llevarte a  senderos iluminados con la esencia de espíritus  nobles, que brillan para encender el mundo lleno de interrogantes, que se alza ante ti lleno de pensamientos que nos llaman como el canto de una sirena, sin embargo jamás podemos olvidar que aunque la luz brille siempre habrán senderos en los cuales la luz será un susurro en el viento y tendremos que  enfrentarnos a nuestros demonios y prever nuestro bienestar al caminar por las sombras.

Pero el destino y sus hilos siempre encuentran la forma de abrirse camino y llevarnos al puerto que nos corresponde arribar, no importa lo pesadas que sean las olas, nuestro  barco siempre llegará.

Hay pequeños momentos que se hacen grandes cuando los vives con un alma generosa y estos se llenan de un sentimiento que sobrevivirá al tiempo y al espacio, que nos seguirán a cualquier sendero que la conciencia viaje. Es como una caricia, que se transforma en un beso y ese beso en pasión la cual viajará a la eternidad en las alas del tiempo y volará tan alto que inundará el corazón de una sensación especial cada vez que el pensamiento lo traiga a la mente.

Hay momentos que te hacen sentir esa inocencia que olvidaste que solías conocer, hay momentos que aun que pasen los años siempre estarán en tu alma. Donde resplandeció el alma pura a través de la oscuridad guardando cada palabra, cada momento y cada segundo, sabiendo que viviste para llegar a ese lugar.

1 comentario:

  1. creo que tienes mucha razón, que senderos hemos de caminar... y a donde nos llevarán.

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