Hay algunas personas con
las cuales siento una estrecha conexión, con los cuales puedo ser yo mismo,
puedo hablar y decir lo que sea, no juzgan y solo escuchan y responden con la
misma franqueza. Al final las palabras más sucias parecen ser algo sin
relevancia.
Porque lo que importa es
lo que nuestros corazones saben y eso es que sin importar que, al final
acabaremos riendo, sabiendo que estamos aquí "juntos", no por una
conexión temporal o física. Si no por algo que trasciende y que solo nuestras
almas alcanzan a comprender. Ellos saben mi historia, quién soy, que
pienso, que tan perdido estoy, que puedo hacer y que no, no les interesa los que
tengo, donde vivo o a quien conozco. Ellos me aprecian por ser simplemente yo,
sin más.
Y esto es mucho más de
lo que puedo decir de mi propia sangre. La sangré no nos hace familia, es la
lealtad y la incondicionalidad la que crea un vínculo más eterno e infinito.
Ellos son aquellas almas que al estar cerca me hacen sentir en casa, seguro y
paz, aún que este parado en medio de un agónico pensamiento.
Mi querido amigo :) gracias por tus palabras ^^
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